Investigadores de la Universidad de Salamanca, en colaboración con la Federación ASPACE Castilla y León –Federación Castellanoleonesa de Asociaciones de Atención a Personas afectadas de Parálisis Cerebral y Discapacidades Afines–, han puesto en marcha el “Estudio clínico de control de placa bacteriana en una población de pacientes crónicos con parálisis cerebral”. La coordinadora de este proyecto es la doctora Mónica Cano, investigadora del IBSAL –Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca–, quien reconoce las dificultades que tienen estos pacientes para mantener una óptima salud bucodental y cómo esta afecta a su patología sistémica en la que nos habla sobre las alteraciones bucodentales en personas con parálisis cerebral.

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